A REIR A LA IGLESIA

Esta vez hay que ir a reir a la iglesia, gracias a la muy buena victoria que obtuvo Lamadrid frente a su par de Luján por 2 a 1. Los goles para el "Carcerlo" los marcaron Lino Billordo a los 23 minutos de la primera etapa y el "Puma" Pizarro para conseguir el desnivel definitivo a los 32 minutos del complemento. El empate transitorio para el "Lujanero" lo consiguió Lucas Scarnatto ni bien comenzó el segundo tiempo. Con esta victoria, el equipo dirigido por Jorge Franzoni quedó transitoriamente puntero junto a Talleres (RE) Y Liniers, quienes juegan mañana.

El partido se presentó como casi todos los que el equipo de Devoto juega de local, debido a las condiciones del campo de juego y a la mezquindad con la que vienen a jugar los rivales de turno.Fué Muy trabado en el medio, buscando a Lezcano con pelotazos largos para el desequilibrio y con el visitante intentando conservar el empate poblando el mediocampo.

Así y todo "Lama" demostró porque está donde está en la tabla de posiciones. Cuando era muy difícil llegar por abajo y el juego colectivo que se arma entre los volantes y delanteros no aparecía, llegaron dos tiros de esquina consecutivos para el "Cacelero". El primero fue peinado por Gastón Lezcano, quien apareció en su totalidad al final del partido, y luego de una serie de rebotes el gol no se pudo dar, pero se veía que los centrales de Luján, en esas jugadas estaban perdidos. Así fue que en el segundo corner consecutivo, volvió a aparecer el numero 7 del equipo de Devoto, peinó nuevamente la pelota, para la aparición solitaria de Lino Billordo, quien conectó un remate seco, alto, pegado al palo y puso el 1-0 parcial para el local. Resultado merecido, porque aunque no se jugaba bien,siempre se pensaba en el arco de enfrente. El equipo de la Basílica buscaba solamente contragolpes, los cuales no trajeron mayores problemas para el arquero local, Gambetta.

Así se fue el primer tiempo, con un conjunto local sin el brillo de siempre, pero haciendo pesar la gran campaña que esta realizando.

En la segunda etapa, se vivió una "Remake" del partido con Talleres. Desde el vestuario, tras un corner para Luján y una distracción de la defensa local, Lucas Scarnatto conectó de cabeza, cruzando la pelota, sin dejar chance a Gambetta de poder alcanzarla para su desvio. Otra vez a remarla, y esta vez con mas dificultad, porque Luján se replegó aun más, pero a esta situación hay que sumarle que Lamadrid no tenía un buen desempeño, le costaba crear juego asociado y sus figuras no aparecían. Pero nuevamente Franzoni acertó con  los cambios e hizo ingresar al interminable Héctor Santillan, quien brindó una cuota de serenidad al equipo que sirvió mucho para comenzar la arremetida final.

Así fue que tras un corner ejecutado de la derecha, apareció Nicolás Pizarro para meter un frentazo inatajable junto al palo derecho del arquero visitante que nada pudo hacer. Nuevamente, sin brillar , Lamadrid volvió a mostrar la causa de su actualidad. A pesar de no jugar bien, siempre buscó el partido y una chance más iba a tener. Luego de este gol, el partido se mostró mucho mas favorable para el equipo de Franzoni. Tuvo varias situaciones de contragolpes que no se supieron aprovechar. Aparte el visitante se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de Randazzo, luego de bajar a Lezcano, quien inteligentemente buscó, en base a sus gambetas, la patada del defensor "Lujanero" quien ya estaba amonestado. Al final "Lama" no logró tener la pelota y Luján complicó con algunos centros. El último fue conectado y de no ser por no haber direccionado bien el cabezazo, estaba nuevamente el injusto empate visitante. Se sufrió al final, no se jugó nada bien, pero acá esta el valor de estas victorias. Siempre se intenta jugar bien, pero cuando no se puede y de todos modos se gana, se marca la diferencia con esos puntos al final del campeonato. El equipo esta vivo y con los mejores ánimos. Ahora viene Argentino de Merlo en el Oeste. Un equipo que siempre cuesta ganarle, pero en una cancha, que por sus dimensiones, favorece al equipo de Franzoni para intentar traer nuevamente los 3 puntos y seguir soñando en grande.